Puede que no lo hayas notado, pero las palas de pádel vienen en diferentes formas. Según el tipo de pala que escojas, influirá a la hora de adaptarse a tu estilo y nivel de juego. Por lo tanto, la forma no solo es decisiva para el aspecto de la pala.
Elegir la forma de tu pala de pádel según tu juego
Cuando observamos las diferentes formas de las palas de pádel, en realidad hay 3 claramente distinguibles. Tienes la pala redonda, con forma de lágrima y con forma de diamante. Una pala en forma de lágrima a veces también se le llama de lágrima, ya que son tipos muy similares.
También encontramos modelos híbridos, y que se encuentran entre ambas formas. Cada una de ellas tiene diferentes ventajas y exigencias, así que elegir la forma adecuada de tu pada de pádel repercutirá en tu estilo de juego. Vamos a explicar las distintas formas de las palas de pádel que existen y que debes de tener en cuenta antes de decantarte por alguna.
Palas de pádel redondas
Las palas de pádel con forma redonda son generalmente palas ideales para principiantes. Por supuesto, hay excepciones en las que los jugadores avanzados o profesionales optan por este tipo de forma. La principal razón por la que son ideales para jugadores que estén comenzando a jugar es el tamaño de su punto dulce.
El punto dulce es la zona de la padal que te va a proporcionar más control sobre la bola. Esto quiere decir, que si no golpeas la pelota en el punto más óptimo, la bola saltará menos y tendrás mucho más control que con otras palas.
Con una pala de pádel redonda, el punto dulce es más grande y el balance de la pala es más bajo proporcionando un control elevado en cada golpeo. Por regla general, golpearás menos fuerte con una pala redonda que con por ejemplo, una pala con forma de gota.
Palas con forma de gota o lágrima
Otra forma comúnmente utilizada por las marcas de pádel y preferida por muchos jugadores es la forma de lágrima. Con este tipo de pala notarás que el equilibrio y balance se desplaza hacia arriba. La superficie o «punto dulce» en el que golpeas está más arriba de la pala. Esto te proporciona más potencia en tus golpeos.
Es cierto que el punto dulce es un poco más reducido, otra de las razones por las que palas en forma de gota están especialmente dirigidas a jugadores avanzados o profesionales. Sin embargo, conserva mucho más control cuando la comparamos por ejemplo, con una pala en forma de diamante.
Si ya llevas un tiempo jugando al pádel, y buscas un equilibrio entre control y potencia, puede que las palas en forma de lágrima puede que sea el momento de probarlas.
Palas de pádel con forma de diamante
Las palas de pádel con forma de diamante consiguen que el punto dulce y el equilibrio sea aún mayor. Nuevamente agregas algo de potencia extra a la pala, ideal para un jugador que busca regularmente potencia y que ya tiene mucho control en sus golpeos. Este tipo de palas está dirigido también para jugadores especialmente avanzados que tienen muy buena técnica. Pero recuerda que la forma que elijas también dependerá de tu estilo de juego.
Las diferencias a veces no son claramente visibles, pero principalmente ves que el centro de la pala es significativamente más alto que los lados. De ahí el nombre en forma de diamante.
¿Qué tener en cuenta antes de elegir una forma de pala?
Elige la pala que se adapte a tu estilo y al nivel de juego. Por lo tanto, la forma de la pala sin duda tendrá un impacto en la potencia y en el control al golpear la bola. Si eres un jugador principiante, te recomendamos una pala redonda, para los jugadores intermedios o más avanzados puedes optar por la forma de lágrima o diamante, ya dependiendo de las preferencias personales de cada uno.
No te dejes llevar por la publicidad ni porque tu jugador preferido esté usando una pala concreta. Antes de comprarte una forma de pala específica, te recomendamos que la pruebes antes si tienes la oportunidad.